En Agility Divertidog tenemos una regla muy sencilla: si tiene cuatro patas, una nariz húmeda y una cola que no para de moverse, es bienvenido. ¡Y vaya si tenemos variedad! Aquí encontrarás perros de todos los tamaños, colores y personalidades: desde los que creen que son superhéroes capaces de volar por los aros, hasta los que se toman las cosas con un poquito más de “filosofía” y prefieren asegurarse de que cada obstáculo merece su atención.
Los pequeñines van a toda velocidad demostrando que el tamaño no importa, mientras que los grandullones se lanzan a los saltos como si no hubiera un mañana (aunque a veces necesiten un poquito más de espacio para aterrizar). No importa si tu compañero de cuatro patas es un torbellino de energía o un pensador profundo que se toma su tiempo para analizar cada salto: aquí todos tienen su momento para brillar.
Y es que en Divertidog, cada perro tiene su estilo propio, y eso es lo que los hace únicos. Al final, no se trata solo de saltar vallas o atravesar túneles, sino de disfrutar juntos, reírnos de esos “momentos torpes” y celebrar cada pequeño éxito, porque nuestros perros son verdaderos campeones, sin importar el color de su pelaje o cuánto tarden en encontrar la salida del túnel (tú sabes quién eres, Rufus).
¡Ven a conocernos y descubre por qué nuestros perros son los más divertidos, entrañables y a veces, un poco traviesos! Aquí siempre hay una cola moviéndose lista para darte la bienvenida.
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Leticia es una persona con una profunda dedicación al agility, Dedica innumerables horas a perfeccionar sus habilidades y a disfrutar cada instante en la pista. Su talento, sin embargo, también abarca la fotografía. Leticia captura momentos únicos con una calidad profesional. Siempre dispuesta a prestar ayuda y ser una compañera ejemplar, Leticia constituye un pilar esencial de nuestro equipo, tanto dentro como fuera de la pista.
Leticia Pascual es drioda@outlook.es
En el mundo del Agility, los binomios, es decir, el equipo formado por un deportista y su perro, son los protagonistas indiscutibles en cada competición. Imagínate un dúo dinámico: uno de ellos corre en línea recta (o al menos lo intenta) mientras el otro zigzaguea con la lengua fuera, emocionado por cada salto, túnel o balancín que se le cruce. ¡Y ojo! No es solo correr y saltar porque sí; estos equipos tienen que cumplir a rajatabla las normativas de la RFEC y la RFEC (incluso el perro tiene que “estudiarse” el reglamento). Además, deben mostrar respeto al juez, porque en este deporte, hasta el más travieso de los peludos sabe que no puede ir saludando a todo el mundo ni distraerse con los olores del suelo. No pondré ningún ejemplo.
En nuestro club, contamos con más de 50 de estos binomios, ¡de todos los niveles! Desde los que apenas han dejado de hacer piruetas por diversión hasta los que ya se consideran casi olímpicos. Participan en ligas organizadas por la Real Sociedad Canina y la Federación de Caza, donde se enfrentan a otros binomios en una mezcla de velocidad, precisión y, sobre todo, trabajo en equipo. Eso sí, algunos perretes tienen su propio estilo de interpretación de “obediencia”: un salto por aquí, una vuelta por allá y, de repente, deciden tomarse un descansito en medio de la pista. Porque, bueno, ellos también necesitan un momento para “admirar” al público, ¿no?